Usar papeles pintados para habitaciones cayó en desuso después de los años 80, donde la pintura a color comenzó a imperar en los hogares.
No obstante, hoy en día es una de las elecciones más ‘trendy’. ¡Las modas siempre vuelven y ésta lo hace con fuerza!
Así, el papel pintado se ha convertido en una de las tendencias de moda en decoración para el hogar. Se trata, sin duda, de una buena elección con la que vestir nuestras estancias y darles un toque personal.
Además, y de forma eminentemente práctica, el papel pintado es muy útil para disimular paredes desconchadas o en mal estado, que sufran de grietas superficiales reincidentes.
Tipos de papeles pintados para habitaciones
Existen millones de tipos, papeles pintados para habitaciones infantiles, salones, dormitorios de matrimonio e incluso cuartos de baño y cocinas.
Así mismo, también existe el papel pintado de color blanco que simula un perfecto estucado y se puede pintar sobre él.
El más básico es el papel ligero, pero este requiere de un mayor cuidado ya que se puede estropear con mucha facilidad. El papel vinílico es un poco más resistente, ya que cuenta con una fina capa de plástico y es muy recomendable para cuartos de baño.
Por otro lado, están los papeles de tela o fibra de vidrio que son más duras y soportan perfectamente las humedades y las rozaduras.
Papeles pintados de moda
Una de las grandes tendencias en papeles pintados para habitaciones son aquellos que tienen estampados tropicales y con motivos de naturaleza. Quedan muy bien en habitaciones decoradas con estilo Mid Century.
Aunque parezca mentira, los papeles pintados lisos son tendencia. Elegancia, sencillez y sobriedad es lo que se busca en muchos espacios, donde el estilo minimalísta es el verdadero protagonista.
Las rayas siempre son una apuesta sobreseguro. Si no quieres confundirte apuesta por colocar papel pintado de rayas en una de las paredes de tu habitación. Creará un contraste perfecto y dará un golpe de distinción a tu decoración.
Colocar papeles pintados
Los hay que diferentes precios, según sus calidades, pero todos son de fácil colocación. Con un poco de habilidad y empeño, puedes empapelar tú mismo las paredes de tu casa sin necesidad de un profesional.
No obstante, antes de hacerlo, debes de asegurarte de un estado óptimo de la pared, para que el papel se adhiera como corresponda, sin formar bultos ni despegarse.
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