El aire acondicionado es el principal recurso al que recurrimos para combatir las altas temperaturas, y en especial, las sofocantes olas de calor. Sin embargo, la temperatura a la que lo encendemos desata una “guerra” constante. Sobre todo en los centros de trabajo. Te contamos por qué.
Factores que influyen en las temperaturas
Son unos cuantos los factores que influyen en la temperatura que podemos sentir:
- Sexo y características personales (peso, edad…). Son muchos los estudios que tratan sobre la tendencia de las mujeres a ser más frioleras, algo que corrobora la ciencia. Cuando la temperatura ambiente desciende, la mujer cierra más rápidamente los vasos sanguíneos de la piel, y por tanto se le enfría más rápidamente la epidermis, algo en lo que los hombres tardan más.
- Equipos de climatización. Una mala distribución del aire, un mal estudio de los focos de calor y, general, un mal diseño del equipo de climatización pueden ser los responsables de que tengamos más frío o más calor.
- La actividad que se desarrolle. No es lo mismo que estemos desarrollando una actividad física, como correr en el parque, que sentados en la oficina sin movernos durante horas.
- Tipo de vestimenta que usemos. Parece lógico pero en temperaturas cálidas debemos llevar prendas claras y ligeras, para no sentir tanto calor.
¿A qué se debe el conflicto?
La temperatura del aire no es perfecta para todos, ya que los sistemas de regulación son diferentes en cada persona, según hemos visto.
Los expertos recomiendan que lo «ideal» es tener una temperatura de entre 23 y 24 grados en la oficina en verano. En invierno, lo ideal es estar entre 26 y 27 grados.
Por su parte, ¿qué dice la ley? El Real Decreto 486/1997 sobre condiciones mínimas en el trabajo en materia de seguridad y salud, admite que, para tareas sedentarias, haya entre 17 y 27 grados de temperatura.
Al final, lo que es seguro es que los cambios de temperatura afectan a nuestro cuerpo y a nuestro estado anímico. Solucionar esta «guerra» es sencillo aunque todos debemos poner de nuestra parte. En ello influyen varios factores.
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