Es con el cambio de estación cuando normalmente nos damos cuenta de todo lo que contiene nuestro armario de una misma temporada que no está colocado en su sitio o no suele ser utilizado con regularidad y organizar el armario de la ropa es un caos.
¡Incluso nos pasa que al pasar la ropa de invierno a verano descubrimos en el fondo del montón un vestido o suéter que nos encanta y por no verlo, nos habíamos olvidado de él!
Para que esto no vuelva a ocurrirte, te vamos a dar unas pautas que te ayudarán a organizar el armario de la ropa y mantenerlo en orden.
- Saca toda la ropa y artículos que tengas dentro del armario y ponlos encima de la cama. ¡Vacíalo!
- Limpia los estantes y barras colgadoras y aprovisiónate de al menos 30 perchas por persona. Si son de colores distintos, mejor.
- Separa la ropa en montones antes de introducirla en el armario. Los montones pueden variar según el tipo y estilo de prendas que utilice cada cual. Nosotros te damos algunas ideas, como por ejemplo: ropa de vestir para noche, ropa de diario, ropa deportiva, ropa cómoda de andar por casa…
- Una vez hayas hecho tus montones, colócalos cada uno en un estante de forma ordenada, de manera que tengas más a mano la ropa que uses a diario.
- Haz lo mismo con la ropa que precise de ser colgada como vestidos, faldas, pantalones y camisas. Elige un hueco de la barra para cada estilo o clasifícalas por perchas de colores. Por ejemplo: perchas azules para ropa deportiva, perchas rojas para ropa de diario, perchas de madera para ropa de salir…
- Si eres de los nostálgicos te aconsejamos que reserves un montón a los ‘por si’, es decir, ropa pasada de temporada que ya no usamos con asiduidad pero que nos da pena tirar por si la necesitáramos algún día. Dedícale a este montón el balde menos accesible.
- Una vez listo, y si todavía te queda hueco, puedes colgar unos ganchos en las paredes laterales del armario (dentro o fuera) para que puedas colgar tus pañuelos, sombreros o bolsos.
- Además, también puedes colgar un zapatero en la puerta de tu armario para objetos pequeños como cinturones o corbatas.
- Si no dispones de cajoneras, adquiere una caja de plástico o cartón bonita para guardar la ropa interior.
- Las mantas, sábanas y toallas también deben de tener su hueco propio y por separado. ¡No lo olvides!
¡Listo! Ya puedes disfrutar de un armario perfectamente ordenado y accesible a todas las prendas que necesites sin volverte loc@. Eso sí, has de ser constante y no olvidarte del orden y, si es necesario, organizar el armario cada temporada. Recuerda que, aunque a veces nos cueste, más vale ser ordenado que después no encontrar nada!