Es oficial, el frío ya ha llegado a España y con el paso de los días, las temperaturas tenderán a bajar aún más con el paso de los días. En zonas donde las temperaturas suelen bajar bastante, sobre todo de madrugada, el agua se congela y puede causar grietas en las tuberías.
Cuando éstas se deshielan pierden agua por las grietas llegando a provocar una situación de emergencia repentina. Siguiendo estos consejos podrás evitar roturas o desperfectos en las cañerías causados por el frío.
Desde un principio lo fundamental es evitar de antemano que las tuberías se congelen. La mejor opción es aplicarles una espuma de aislamiento que es muy fácil de instalar.
Además, puedes conseguir caldearlas abriendo los armarios situados bajo fregaderos y cuartos de baño. Con esta acción, logras que la propia calefacción del hogar o el aire más cálido de la casa ayuden a prevenir que se hielen. Otra de las medidas a adoptar en caso de ola de frío extrema es dejar un grifo goteando. Con ello permitirás que el agua fluya y no se bloqueen tus cañerías por congelación.
Si no llegas a tiempo para prevenir el congelamiento de tus tuberías, te recomendamos que una vez heladas, cierres la llave de paso general de la casa y abras un grifo cerca de la zona congelada para liberar la presión del agua bloqueada. Si las tuberías que se han congelado son las del agua caliente lo recomendable es apagar el calentador y descongelarlas con un secador o con bolsas de agua caliente, empezando por el extremo cercano al grifo. En caso de no poder resolverlo, lo recomendable es llamar a un fontanero.
Si alguna cañería llegase a reventar, la llamada al técnico cualificado ya es inevitable. Mientras, cierra la llave de paso y abre los grifos de agua fría para ayudar a que se vacíen. En estos casos también se recomienda apagar la calefacción.
No dejes que el frío invierno deje grietas en las tuberías.
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