Se acerca el periodo estival, en el que tu segunda residencia se convierte en destino seguro durante los fines de semanas e incluso en vacaciones. Te damos algunos consejos para que mejores el jardín costero de esta vivienda, especialmente si está situada muy cerca del mar.
Hay que tener en cuenta las características específicas en cuanto a temperatura y humedad de este tipo de jardines en los que la sal marina puede resulta un problema para muchas plantas. Además, la sal afecta también a las cualidades del suelo por lo que puede necesitar un tratamiento previo.
El viento es otro de los enemigos para bastantes tipos de plantas por lo que te recomendamos que optes por especies autóctonas de las zonas costes, que suelen estar ya aclimatadas. Un buen truco es incluir vegetación cortavientos a modo de muros, por ejemplo con setos y otras barreras creadas con arbustos.
Ten en cuenta que un jardín costero suele diseñarse para necesitar un bajo mantenimiento, por lo que en lugar de grandes áreas de césped se opta por plantas tapizantes que prevengan la aparición de malas hierbas.
Acacias, encinas, eucaliptos, olivos y algún tipo de pino, así como una amplia variedad de palmeras, son algunas de las especies que responden bien cuando se plantan cerca del mar, ya que la vegetación mediterránea soporta bien la sequía. También puedes optar por plantas trepadoras y cactus.