Cómo arreglar un estor atascado: guía clara para cada tipo de estor
¿Se te ha estropeado el estor? ¿No sube ni baja, o uno de los lado sube más que el otro? Los problemas siempre ocurren cuando menos lo esperamos y en el momento más inoportuno. Pero que no cunda el pánico. En nuestro blog te explicamos cómo arreglar tu estor estropeado, dependiendo del modelo que tengas.
¿Por qué se atasca un estor?
Antes de comenzar con la reparación, es importante entender las posibles causas por las que un estor se puede atascar. Conocer la razón principal te ayudará a elegir la solución más adecuada para el problema. Las causas más comunes son:
- Suciedad acumulada: Con el tiempo, el polvo y la suciedad pueden acumularse en los mecanismos del estor, lo que dificulta su movimiento.
- Falta de lubricación: Los estores, al igual que otros dispositivos mecánicos, requieren cierto mantenimiento para seguir funcionando correctamente. Si el mecanismo no está lubricado, el estor puede atascarse.
- Desgaste de las cuerdas o cables: Si el estor tiene cuerdas o cables, estos pueden romperse o enredarse con el tiempo, impidiendo el funcionamiento adecuado.
- Daños en las piezas: Algunas piezas del estor, como los ganchos, los carriles o las poleas, pueden dañarse o deteriorarse, lo que puede provocar que el estor se quede atascado.
- Desajuste en el mecanismo: Si el mecanismo que regula el estor se desajusta, el estor no podrá moverse correctamente.
Si tu estor es automático (motorizado)
Los estores automáticos llevan un pequeño motor que hace el trabajo. Son cómodos, pero su reparación es más sensible.
Qué puedes revisar tú mismo:
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Que haya corriente en el enchufe.
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Que el mando tenga batería.
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Que el motor no esté en modo bloqueo o límite.
Si nada de esto funciona, no lo fuerces: los motores internos son delicados y repararlos sin conocimientos puede empeorar la avería. Lo más recomendable es llamar a un técnico especializado.
Si tu estor es enrollable
Es uno de los modelos más comunes: la tela sube enrollándose en un tubo superior mediante cadena.
Problemas típicos
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La cadena se ha salido de la guía.
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La cuerda tiene un nudo o un pequeño atasco.
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El tubo superior no gira bien por suciedad o tensión.
Cómo arreglarlo paso a paso
- Revisa la cadena completa. Deslízala con los dedos para detectar nudos o puntos duros.
- Comprueba el soporte superior. Una escalera te ayudará a ver si la cadena se ha desenganchado del engranaje.
- Libera la cadena o vuelve a encajarla en la rueda dentada.
- Si el tubo hace resistencia, limpia los laterales del mecanismo y aplica lubricante apto para estores.
En la mayoría de casos, no hace falta desmontarlo entero.
Si tu estor es replegable
También llamado estor paqueto. Es ligero, sencillo y uno de los más fáciles de reparar.
Qué suele fallar
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Una cuerda rota o deshilachada.
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Una cuerda que se ha salido de su anilla de paso.
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Una lazada mal colocada en la parte trasera.
Solución
- Mira la parte posterior del estor y sigue el recorrido de las cuerdas.
- Si alguna se ha soltado, vuelve a insertarla en la anilla correspondiente.
- Si está rota, tendrás que desmontar el estor y sustituir la cuerda por una de igual grosor.
- Comprueba que todas las cuerdas tensan por igual para evitar que el estor suba torcido.
Si tu estor es de láminas o varillas
Los estores de varillas pueden bloquearse cuando la cuerda que une las láminas se rompe, se ensucia o se gira.
Cómo solucionarlo
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Revisa la parte trasera para comprobar qué varilla ha perdido su unión.
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Sustituye las cuerdas dañadas o tensa de nuevo las que estén flojas.
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A veces basta con liberar un enganche o girar correctamente una lámina para recuperar el movimiento.
Consejos finales para evitar futuros atascos
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Limpia los mecanismos al menos cada seis meses.
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Lubrica las zonas móviles con productos adecuados.
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Evita tirar con fuerza del estor cuando esté duro.
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Comprueba periódicamente las cuerdas y soportes.
Con un mantenimiento básico, tu estor durará muchos años y funcionará siempre como el primer día.
Contrata un manitas para arreglar tu estor atascado
Arreglar un estor atascado no tiene por qué ser una tarea complicada si sigues los pasos adecuados. Desde limpiar y lubricar el mecanismo hasta reemplazar cuerdas o piezas dañadas, es posible restaurar el funcionamiento de tu estor sin la necesidad de recurrir a reparaciones costosas.
Si después de intentar estas soluciones el problema persiste, no dudes en contactar con profesionales como la intervención de un manitas, quienes podrán ayudarte a resolver cualquier problema relacionado con la reparación, instalación o mantenimiento de estores y otros elementos de tu hogar.
Recuerda que el mantenimiento regular de los estores puede prevenir problemas futuros y garantizar que sigan funcionando correctamente durante mucho tiempo.
