El «consumo fantasma» es uno de los grandes desconocidos del hogar. Muchas veces pensamos que si apagamos un electrodoméstico, deja de gastar energía. Sin embargo, la realidad es muy distinta: los aparatos en modo espera (stand by) siguen consumiendo electricidad sin que lo notemos. En el blog de Assista Home, especializado en temas del hogar, te explicamos todo lo que necesitas saber para detectar este consumo invisible y reducirlo fácilmente.
Qué es el consumo fantasma y por qué deberías preocuparte
El consumo fantasma se refiere a la energía que utilizan los dispositivos eléctricos cuando están en reposo, pero no completamente apagados. Esto ocurre, por ejemplo, cuando dejas el televisor apagado con el mando a distancia o cuando mantienes cargadores conectados sin usarse.
Aunque pueda parecer una cantidad mínima, este consumo se acumula a lo largo del día y del año. Según datos de diversos organismos de energía, el consumo fantasma puede representar entre el 7% y el 11% del gasto eléctrico de un hogar medio.
Este tipo de consumo no solo afecta a tu factura de luz, sino también al medio ambiente. Un hogar que no gestiona este gasto invisible está emitiendo más CO2 de forma innecesaria, afectando a su huella ecológica.
Dispositivos en stand by: los más comunes y cuánto consumen
Es muy probable que tengas varios de estos aparatos enchufados ahora mismo. Algunos de los dispositivos que más energía consumen en modo espera son:
- Televisores: incluso apagados con el mando, pueden gastar entre 1 y 6 W por hora.
- Decodificadores de TV y consolas: especialmente los modelos que se actualizan automáticamente o quedan conectados al WiFi.
- Ordenadores y portátiles: en suspensión o reposo, continúan consumiendo entre 2 y 5 W.
- Cargadores de móvil o portátil: aunque no esté conectado el dispositivo, un cargador enchufado sigue consumiendo energía.
- Microondas, cafeteras y hornos con reloj digital: el simple hecho de mostrar la hora implica un consumo constante.
¿Cuánto gasta al año un televisor en stand by?
Vamos a ponerlo muy fácil. Un televisor moderno puede gastar unos 4 vatios (W) por hora cuando está en stand by, es decir, apagado con el mando pero aún conectado.
Si lo tienes así 20 horas al día (porque solo se usa unas 4), eso supone:
4 W x 20 h = 80 vatios al día. En un año, eso son 80 x 365 = 29.200 vatios-hora (Wh) o lo que es lo mismo, 29,2 kilovatios-hora (kWh).
Si el precio medio de la electricidad está a unos 0,25 € por kWh, eso se traduce en un gasto de unos 7,30 € al año solo por tener el televisor en espera.
Ahora multipliquemos:
- 1 televisor: 7,30 €
- 1 decodificador: 5,00 €
- 1 consola de videojuegos: 4,50 €
- 2 cargadores enchufados: 3,00 €
- 1 microondas con reloj digital: 6,00 €
- 1 cafetera con luz/visor encendido: 4,00 €
- 1 router encendido todo el día: 10,00 €
- 1 ordenador en modo reposo: 6,50 €
- 1 horno digital con reloj: 5,50 €
Total anual aproximado: más de 50 € solo en consumo fantasma.
Y esto sin contar otros aparatos como impresoras, altavoces inteligentes o luces decorativas que pueden seguir consumiendo sin darnos cuenta. Con un poco de atención, puedes evitar este gasto sin esfuerzo.
Cómo evitar el consumo fantasma en casa: consejos prácticos
Reducir el consumo fantasma es fácil, y lo mejor: no necesitas hacer una gran inversión. Desde Assista Home te recomendamos los siguientes pasos para minimizarlo:
- Usa regletas con interruptor: permite desconectar varios aparatos a la vez de forma cómoda.
- Desenchufa cargadores y electrodomésticos cuando no los uses: especialmente durante ausencias prolongadas o por la noche.
- Invierte en regletas inteligentes o enchufes WiFi: programables desde el móvil, te permiten controlar el encendido/apagado de forma remota.
- Ajusta la configuración de tus dispositivos: muchas veces puedes desactivar funciones como el encendido rápido o las actualizaciones automáticas.
- Revisa los aparatos antiguos: los electrodomésticos más modernos son más eficientes energéticamente, incluso en modo espera.
No se trata de vivir desenchufando todo el tiempo, sino de adoptar pequeños hábitos que a la larga se traducen en ahorro.
Ahorra energía y dinero: beneficios de reducir el consumo en espera
Eliminar o reducir el consumo fantasma trae ventajas inmediatas y sostenibles:
- Ahorro en la factura eléctrica: aunque parezca poco, podrías ahorrar entre 50 y 100 € al año según el número de dispositivos que tengas.
- Mayor vida útil de los aparatos: muchos dispositivos se recalientan al estar siempre en reposo, acortando su durabilidad.
- Conciencia ecológica: adoptar estos hábitos reduce el consumo innecesario de recursos energéticos.
- Seguridad: desconectar algunos aparatos reduce el riesgo de cortocircuitos o sobrecalentamientos.
Desde Assista Home, como blog especializado en temas del hogar, creemos que la eficiencia energética comienza en los pequeños detalles. Con unos cambios sencillos en tu rutina diaria, no solo estás ahorrando dinero, sino también ayudando al planeta.