Llega el momento de revisar todos esos espacios exteriores que en invierno pasan inadvertidos pero que en verano se vuelven fundamentales para disfrutar de nuestro tiempo de ocio. ¡La tarima de la terraza o cerca de la piscina es uno de ellos! Te damos algunos consejos para limpiar la tarima exterior para que esté suave y conserve su color.
Normalmente se trata de un rincón muy decorativo que hace las terrazas cálidas y confortables. Pero durante el invierno las tarimas están expuestas a todo tipo de inclemencia meteorológica. Desde cambios bruscos de temperatura a lluvia, incidencia directa de rayos solares o, incluso en algunas zonas, nieve. Estos cambios pueden afectar al color de la madera o hacer que se resquebraje.
Para evitar que la madera se resquebraje y/o decolore lo ideal es que le apliques barniz de poliuretano. Es aconsejable que lo hagas, como mucho, cada dos o tres meses, y siempre limpiando previamente la superficie a tratar.
Ten en cuenta que las maderas tropicales son las que mejor soportan estar a la intemperie. De hecho, son muy utilizadas las de árboles como la reca y la robinia. Aunque predominan aquellas que combinan la madera con polímeros como el polietileno.
Si después de los meses de invierno la encuentras excesivamente áspera, aplícale un aceite específico para el tipo de madera del que se trate, si puede ser que cuente con pigmento de protección contra rayos ultravioleta.
En el caso de que haya sufrido arañazos por parte de tu mascota, trátala con cera al aceite, y si está manchada, aplícale detergente suave con un trapo para que luzca de nuevo como el primer día.
En los días más soleados del verano, procura regar el suelo de madera, para proteger el suelo de posibles rajas y un mayor desgaste. Además, refrescarás el ambiente al humedecerla.