Al hacernos un té, no sólo estamos preparándonos una infusión, sino que además, también estaremos creando una ‘compota’ genial para nuestras plantas. Regar las plantas con té usado y luego usar el contenido como abono, trae una cantidad de beneficios, os comentamos un poco de qué va esta técnica.
Una vez nos hayamos tomado nuestro té, podremos abrir la bolsita y colocar su contenido encima de la tierra de nuestra planta o enterrarlo en la maceta. Esto hará el papel de abono, uno muy nutritivo para las plantas.
Así mismo, con la bolsita usada, podemos preparar una nueva infusión con la que regar nuestra planta. ¡Será un preparado rico en nutrientes para ella!
¿Conoces otro truco para nutrir las plantas? Cuéntanos.