Para muchos, no existe mayor sensación de bienestar que relajarse en el sofá a la luz y el calor de una chimenea. Gracias a ella, el fuego se convierte en uno de nuestros mejores acompañantes. Su forma intangible despierta todos nuestros sentidos: el olor de la leña quemándose, su crepitar, sus colores y su cercanía se manifiestan como un auténtico placer en las frías noches de invierno.
Este sistema de calefacción, tal habitual en la antigüedad, se ha visto eclipsado por los nuevos sistemas de calefacción eléctricos o de gas que han ido surgiendo con el paso del tiempo, de forma que, hoy en día, contar con una chimenea en el hogar se ha vuelto casi un privilegio. Sin embargo, la actual moda mira atrás en el tiempo y ha provocado que las chimeneas sean uno de los elementos a rescatar más sofisticados.
Las chimeneas resurgen y lo hacen con una doble función. Su inseparable aportación calórica a la estancia y un nuevo destino: como elemento decorativo.
Te ayudamos en la elección e instalación de tu chimenea para que sólo tengas que preocuparte por disfrutar de ella. Entonces… ¿con cuál te quedas?
Tradicionales
Las de siempre, las de toda la vida. Son las chimeneas cuya imagen nos salta a la cabeza cuando pensamos en ellas. Incrustadas en la pared y recubiertas de una caja de piedra o ladrillo, utilizan la leña para crear el fuego.
Recuperadoras de calor
De líneas más sobrias y modernas, son cajas de paredes metálicas de combustión con puerta de cristal diseñadas para quemar leña. Al estar cerradas conservan mejor el calor del fuego y son más limpias que las tradicionales.
De gas
Al igual que las recuperadoras de calor, las chimeneas de gas también están cerradas con una puerta de vidrio. No obstante, funcionan con gas natural, butano o propano. Producen menos contaminación ambiental que las chimeneas de leña.
Bio Chimeneas
Para los defensores del ecologismo, la opción más acertada son las Bio chimeneas. Con formas innovadoras y modernas, se sirven de una energía renovable llamada bioetanol, o lo que es lo mismo, alcohol de remolacha. Su quema sólo produce vapor de agua y el dióxido de carbono equivalente al mismo que absorbe la planta de donde se obtiene. Pueden instalarse tanto en el interior como en la terraza o jardín del hogar.
¡Un mueble más!
Si eres de los que tienen la suerte de disponer de una casa con chimenea pero a ésta no le quieres dar su uso real ¡reconviértela!. La tendencia es aprovechar el espacio para funciones que nada tienen que ver con la suya original. De armario para libros, revistas o vinilos; de zapatero; de cobijo para tus plantas y vasijas… ¡Deja volar tu imaginación y saca el máximo provecho! Todo está permitido.