Normalmente, cuando nos planteamos decorar un piso en lo último que pensamos es en la decoración que van a acoger los suelos de nuestras estancias. Lo habitual es que focalicemos nuestros esfuerzos en el color que van a adquirir las paredes o los cuadros que vamos a colgar en ellas, en los muebles que van a vestir la casa y las cortinas que van a acompañarlos, pero casi nunca pensamos en que los suelos forman parte de la decoración y que, escogiendo el adecuado, podemos conseguir un ambiente u otro en las habitaciones.
No se trata de cambiar nuestras baldosas por otras de mejor calidad, o nuestro suelo de madera para otro parqué más caro. Puedes cambiar el estilo de tus pisos con pequeños gestos que darán un grandioso look a tu vivienda.
Aquí te referimos algunos ejemplos:
- Coloca alfombras. Este elemento decorativo, además de resultar muy útil durante las épocas más frías del año o como zona recreativa de los niños de la casa, puede ser clave en el ambiente de una estancia. Existen muchos tipos de alfombras cuya colocación te ayudará a personalizar cualquier habitación.
- Pinta las escaleras internas de tu hogar. Elige un color que se adapte a la estancia en donde se encuentre la escalinata y valora si quedaría bien pintar las paredes de los escalones, de forma continuada o alternada. Te sugerimos los colores azules, verdes y blancos para las casas de playa y los marrones, naranjas y ocres para los hogares situados en montaña.
- Usa vinilos. Estas láminas pueden ser muy útiles para decorar nuestros suelos con el objetivo de lograr dibujos y colores perfectos.
- Crea dibujos y motivos en tus pisos de madera con plantillas. Desde una cenefa a un dibujo infantil. Deja llevar tu imaginación y conseguirás dar mucha personalidad a tus suelos.