Entre nuestros objetos más valiosos se encuentra nuestro ordenador portátil, que nos acompaña habitualmente en largas horas de trabajo pero también en los momentos de ocio. Por eso, debes extremar su cuidado al máximo, teniendo especial precaución con los productos que utilizas para la limpieza del portátil.
- Utiliza una bayeta similar a las que se utilizan para limpiar gafas. Evitarás incómodas rayas en tu pantalla. El papel tampoco es un buen aliado para tu portátil: evítalo. Así como los paños que puedan desprender polvo, o que se deshilachen con facilidad. El único que puede jugar en tu favor es el de microfibra.
- Productos: si la pantalla tiene alguna pequeña mancha, frótala con la bayeta ligeramente humedecida, y huye siempre de productos que contengan amoniaco, ya que son excesivamente fuertes, y estropean tanto la pantalla como el teclado.
- En caso de manchas muy resistentes deberás recurrir a unas toallitas húmedas específicas con loción limpiadora sin alcohol que venden habitualmente en tiendas de informática.
- Nunca dejes la pantalla o el teclado humedecidos, ya que puedes perjudicar su funcionamiento.
- Siempre que limpies el portátil, debe estar desenchufado, no es suficiente con que esté apagado.
- No ejerzas presión sobre la pantalla ni la rocíes con ningún tipo de producto de limpieza, por muy apropiado que te parezca.